“Paul es un músico legendario, no solo es Paul sino es Sir Paul Maccarrney, es increíble que no lo conozcas“Fue lo q le respondí a mi enamorado cuando le conté que haría una crónica acerca de esa inolvidable vez en que fui a su concierto.
Recuerdo que era fines de marzo del año pasado y yo, como un día más, me levanté para tomar mi lechecita ,prender la tele para luego seguir durmiendo pero se me quitó el sueño cuando en sueño escuchaba que la conductora del bloque de espectáculos, Fiorella Rodríguez, confirma que Paul , mi Paul y el de mi mamá también tocaría en Perú , era increíble , jamás pensé que vendría ya que traerlo cuesta más de cuatro millones de dólares y usualmente los conciertos acá no se llenan .Nada importaba ya , así el empresario que lo trajera tuviera perdidas, lo importante era que por primera vez un ex Beatle pisaría suelo peruano .
Las entradas salían a la venta al día siguiente y yo no tenía dinero , tenia que conseguirlo ,pedirle prestado a mi mamá o a mi abnegada abuelita que ama a su nietecita y esta a veces se aprovecha de eso como en este caso . Yo iría. Al día siguiente llamé a mi mamá para rogarle, necesitaba dinero .Ella aceptó prestarme siempre y cuando fuéramos juntas, es bonito ir con una mamá pero tal vez a mi edad sea un poco vergonzoso. Ya con el dinero fui a hacer mi cola para comprar mis dos ansiadas entradas, estaba nerviosa porque temía no conseguir a alguna buena persona que me prestara su tarjeta de crédito del Banco Continental, ya que solo con esta podía comprar con descuento y en pre-venta, otro día sabía que no encontraría entrada, se iban a acabar yo lo sabía, mi corazón me lo decía.
Pasaron las horas y nadie me quería prestar su tarjeta , algunos hasta me miraban mal, como que estuviera pidiendo alguna colaboración económica o algo así ,me sentí mal y hasta un poco desmotivada , entonces decidí usar mi último recurso: me bajé un poco mi chompita y me quite mi casaca, con una gran sonrisa y un poco de coquetería le preguntaba a todos los que tuvieran cara de mañosos : “Hola ,disculpa, ¿tienes tarjeta?” y por fin al tercer intento escuché un sí , hubiera sido bueno para mi autoestima que sea al primero pero ese es otro tema. Ya con tarjetita pude comprar las entradas, me sentía muy feliz
Pasaban los días y ya quería que llegara el nueve de mayo, escuchaba cada vez más y más la publicidad radial y veía en la tele como mi Paul me saludaba e invitaba a su concierto. Hasta que finalmente llegó: día nueve de mayo del 2011. Ese día me levante muy temprano y fui a trabajar muy contenta, no tomé desayuno pero no importaba, en el trabajo todos me gritaban, los clientes de la empresa para la cual trabajo me insultaban y yo les cortaba, no me importaba, nadie iba a malograr mi día esperado. Terminé mi turno en el trabajo y llegue a mi casa, almorcé y mi papá me llamó: quería un favor .Yo soy algo así como el "testaferro" de mi papá, lo que pasa es que él tiene una deuda y si ven alguna cuenta de ahorros a su nombre le debitan el dinero. Me encontré con él y fuimos al banco retiré el dinero que necesitaba , mi mamá llegó y tomamos un taxi rumbo al Estadio Monumental .Llegamos y la cola era interminable, había mucha gente y ya oscurecía ,me mareaba un poco los ambulantes vendiendo polos ,el humo del cigarro y la gente que empujaba, yo también quería fumar un cigarrito, no podía por mi mama, ella es muy anti cigarro , tiene razones validas .La interminable cola comenzó a avanzar hasta que ya no había orden , se volvió todo un desorden y como habíamos llegado un poco tarde ,me convenía.
Corrimos al momento de ingresar, según nosotras para encontrar un mejor sitio, el cual ya lo tenia la gente que estuvo haciendo cola desde hace muchas horas antes. Entramos, miles de personas ya estaban coreando las canciones de los Beatles y las del Paul como solista .Distintas generaciones con un mismo sentimiento, con un mismo deseo, es increíble como el arte o la música puede unirnos. Los cuarenta y cinco mil de espectadores comenzábamos a hacer las típicas "olas" . Mi mamá era una adolescente otra vez y gritaba: " Paul, te amo”. La esperara desesperaba , el Estadio estaba lleno , la gente fumaba, tomaba cerveza y coreaba sus canciones .Exactamente a las nueve de la noche, puntualmente inglés, salió : Sir Paul McCartney y dijo Hola´Perruuuu por fin estoy en Perruuu , los ojitos de mi mama estaban con agüita como la de todos nosotros y comenzó a cantar, todos saltábamos y coreábamos : All my loving I want send to you , all my loving for you Paul .Era increíble como no nos cansábamos de aplaudir ni de corear "Ole ole ole ole Paul Paul" ,era algo tan repetitivo y tan marcado que Paul improvisó un solo de guitarra .Fue genial cuando en Live and let die salieron fuegos artificiales, todos cantando, emocionándonos y saltando.
La Bealtemania no ha muerto, el concierto no acababa, duró aproximadamente tres horas .Las mejor tres horas, algo que no se repetirá.
Finalmente, el paso era más lento que el de procesión. El regreso no fue muy cómodo, caminamos hasta la avenida la Molina y las dos nos fuimos en la puerta casi como cobradoras de la couster, no había otra opción, así fue como llegamos a casa. Con un recuerdo inolvidable y con los pies hinchados.
Escrito por: Joanna Cueva
No hay comentarios:
Publicar un comentario